16/09/2024 - Edición Nº199


Interés General

LA ODISEA DE CARGAR SALDO

Sube la SUBE, baja la calidad el servicio

28/03/2024 12:57 | El costo del boleto de los colectivos no quedó ajeno a la avalancha de aumentos que se están dando en nuestro país y cada usuario del transporte interurbano de pasajeros necesita cargar asiduamente su tarjeta SUBE.


por Cora Verón


Ante esta situación surgieron varios inconvenientes y preguntas que parecían no tener respuesta…

Una de las dudas que surgió en algunos usuarios y prestadores del servicio de recarga es, ¿cuánto es el monto máximo que admite el sistema? Y, si consultamos la página oficial argentina.gob.ar, en la misma informan que es de $9.900, cifra bastante paupérrima teniendo en cuenta el costo de un viaje a San Nicolás o Rosario.

Pero lo engorroso del sistema no termina ahí, más bien muchos inconvenientes comienzan precisamente porque pocas personas tienen conocimiento de que exista un monto máximo y que, hoy por hoy, es demasiado escaso, obligando a aquellos que viajan diariamente a ciudades como las mencionadas a tener que cargar dinero casi a diario o día por medio, y que otros tantos pretendan cargar 10 mil pesos o más, se encuentren con que no pueden.

Y podemos decir que allí es donde surgió la razón de esta nota ya que una persona que, teniendo un saldo de 1.500 pesos en su tarjeta, cargó 9 mil pero no pudo viajar ya que al subir y pasar la tarjeta donde corresponde, el chofer le pidió que se bajara porque no tenía saldo. Ante tal situación el usuario fue al kiosco donde había hecho la carga pero, a pesar de contar con el ticket de la misma y de quedar la operación registrada en el sistema, nunca se le acreditaron los 9 mil pesos y tampoco pudo volver a usar su tarjeta. Esto generó el lógico descontento del cliente y el asombro del kiosquero que no pudo resolver el desaguisado.

SUBE, un sistema bajo en todo sentido

Hoy por hoy y desde que su uso es obligatorio, el sistema de la SUBE tiene varios inconvenientes y deficiencias que hacen más engorroso tanto la carga de saldo como la acreditación del mismo, según el sistema que emplees para cargar crédito.

A esto se le suma que cada prestador o kiosquero no recibe ninguna ganancia y sí más de un dolor de cabeza como el que ya mencionamos. Otro de los entuertos que enfrentan diariamente es el mal funcionamiento del sistema que los obliga a resetear la máquina varias veces al día.

Si bien la carga de las tarjetas SUBE es un servicio que funciona similar a la venta de cigarrillos que llama al usuario a comprar otras cosas, últimamente solo sabe sumar dolores de cabeza y el gasto lógico de electricidad e internet que se requiere para que funcione.

Y donde también se podría vislumbrar un área bastante poco clara es en la venta de las tarjetas al kiosquero, no al público, ya que el costo varía dependiendo de la buena voluntad del vendedor.

Lo atamo’ con alambre

Existe la posibilidad de cargar dinero mediante la aplicación que se descarga en el celular pero para poder disponer del dinero obligatoriamente hay que acreditar esa carga en alguna terminal del sistema.

En nuestra ciudad hay dos máquinas, una en el Honorable Concejo Deliberante cuyo uso está supeditado al funcionamiento del mismo y otra en la guardia del Hospital N°50 que, hasta el cierre de esta nota, hace rato no funcionaba.