Un hombre de 35 años y su prima de 23 fueron imputados este miércoles por haber arrojado un escrito amenazante dirigido a la familia Di María en el country Funes Hills. Para el fiscal Pablo Socca, el hecho –al que calificó de intimidación pública– buscaba “infundir temor y generar conmoción en la población”.
Entre los detalles que se conocieron de la investigación, se supo que el auto -un Megane gris- desde donde se realizó la amenaza, estaba a nombre de un joven de Arroyo Seco que lo había vendido en junio de 2023 y había realizado la denuncia de venta.
El comprador, Nicolás H., había sido detenido el pasado 24 de febrero en la localidad Álvarez, bajo sospecha de integrar una banda de narcomenudeo que operaba en Piñero y Álvarez. Pero el Renault, pese a que llegó a ser fotografiado por la PFA, no fue ubicado al momento de esos allanamientos. Y terminó en poder de Pablo Acotto, quien quedó imputado hoy por las amenazas
El 25 de marzo, el auto había sido captado por el sistema de monitoreo municipal en su recorrido por Funes cuando sus ocupantes dejaron un escrito frente al barrio privado donde viven los padres de Ángel "Fideo" Di María, “Decile a tu hijo Ángel que a Rosario no vuelva más (…)”, decía la amenaza acompañada de detonaciones al aire.
Por estas amenazas, fueron imputados Pablo Acotto, un transero de Pérez, y Sara Gutiérrez quienes cayeron el 27 de marzo a las 3 de la mañana, cuando se iban de un departamento temporario y fueron interceptados en Moreno y Rioja por personal de la PFA que trabajaba de encubierto. También fue aprehendido –y luego liberado– un chofer de Uber que los trasladaba y que había dejado su celular cargando en el departamento, lo que motivó el secuestro del aparato. En la vivienda, además, había una pistola 22.
Un rato antes, a las 2, personal del Comando Radioeléctrico (CRE) había dado con el auto Megane gris que Acotto y Gutiérrez habían usado para trasladarse a Funes y dejar el escrito frente al country. El coche –al que habían intentado prender fuego– estaba en la zona de Provincias Unidas al 4000.
Las escuchas sobre el teléfono de Acotto y de su novia Tamara dieron cuenta que el hombre recibió una oferta de “cuatro palos” para arrojar el cartel a los Di María. La referencia, acaso, se corresponda con 400 mil pesos y no 4 millones. De todas maneras, la Fiscalía no tiene constatado que haya cobrado la plata del trabajo encargado por los “de arriba”.
Aún permanecen en la oscuridad las personas que buscaron “infundir temor y generar conmoción en la población” con el “laburo” que le mandaron a hacer a Acotto, que terminó arrastrando a su prima Sara, a quien le prometió una paga de 100 palos (posiblemente 100 mil pesos).
Para la Fiscalía, el temor y la conmoción buscada se explican en la selección de la víctima –"un jugador de fútbol de fama mundial"– y la mención en la nota al gobernador Maximiliano Pullaro, en momentos en que suceden "hechos de enorme repercusión –homicidios de trabajadores inocentes, amenazas sistemáticas a funcionarios del gobierno provincial y ataques a balazos a edificios públicos, bancos y escuelas– desde diciembre de 2023, producto de la relocalización de presos de alto perfil y el endurecimiento de las condiciones de detención en los lugares de alojamiento".