Millones de familias serán empujadas a la clandestinidad por la desaparición del monotributo social

La titular de MARA, Noelia Villafañe, dijo: "El proyecto de ley perjudica al 93% de los monotributistas, y si esto no tiene impacto en las arcas del Estado, ¿por qué lo hacen? Hay millones de familias que serán empujadas a la clandestinidad por no poder soportar el aumento. Rogamos que los diputados, que ahora saben que el proyecto debe ser modificado, se pongan la mano en el corazón y empaticen con el trabajador independiente".

No obstante, ayer el dictamen de mayoría fue aprobado sin las modificaciones solicitadas, con lo que claramente se busca eliminar el monotributo social que a partir de la sanción de la norma, empezarán a pagar $26.600 más $13.800 por cada adherente, sumado a los ingresos brutos.

"Los monotributistas sociales son el sector más vulnerable dentro de los monotributistas, en su gran mayoría madres y padres de niños con certificafo único de discapacidad. Generan ingresos durante el fin de semana en ferias o haciendo artesanías. Que eliminen al monotributo social los empuja a la clandestinidad y además dejan a sus hijos sin prestación de salud", aseguró Villafañe.

Para ser monotributista social se debe ejercer una única actividad (que figura en un listado de Anses) y además pasar una evaluación socio económica que indica la vulnerabilidad social.

En su discurso de comisión, el 18 de abril, el secretario de Hacienda de la Nación Carlos Guberman defendió la eliminación del monotributo social diciendo que no hay fundamentos para darle tratamiento diferente a determinados contribuyentes. Para Villafañe esto es grave: "Ojalá que las palabras de Guberman hayan sido sólo una expresión desafortunada, ya que de lo contrario se está pasando por las orejas la vulnerabilidad social que vive ese tipo de contribuyente, con ingresos incluso por la línea de pobreza".

"Además, con su lógica entonces el paso siguiente es eliminar al monotributo, porque deberían tener el mismo tratamiento que los responsables inscriptos, y luego se eliminarían a los responsables inscriptos, ya que deberían tener el mismo tratamiento que las sociedades. Es una ridiculez que piense así: lógicamente no se le puede dar el mismo tratamiento fiscal al universo de contribuyentes", explicó.

-La cuota de los que hoy se encuentran en las categorías A a F son superiores, más allá de que bajen de categoría (incluso algunos pagarán más del doble).

Para Villafañe, "al parecer el Gobierno nacional se justifica con  que ahora van a poder tener mayor tope. Sin embargo no se dan cuenta de que el consumo a caído notablemente, que los costos se han incrementado por las tarifas, y que Argentina vive una crisis económica".

"Además, hay muchos monotributistas que son categoría A que son contratados por el propio Estado, por ejemplo enfermeros que trabajan seis horas por día y les pagan $130.000 por mes. Si a esa persona se le aumenta la cuota más del doble, no puede darse vuelta y decirle al gobierno municipal o provincial "mejorame el monto del contrato". No lo van a hacer, por más que su categoría le permita facturar más", argumentó la titular de MARA.

El de la categoría B baja a la A nueva del proyecto, pero paga casi el doble. Y así sucesivamente, hasta la categoría F actual, que se ven afectados y sufrirán un impacto en su bolsillo.

-Los de las G a K son beneficados al bajar de categoría y tienen una reducción incluso de su cuota (en algunos casos van a pagar el 50% menos). Son las categorías más altas. Representan el 7%.

Entonces, si no se modifica el proyecto de ley para que no se perjudique a nadie corren el riesgo de que ese 93% presione para que no se trate el capítulo de monotributo.

-Otros puntos de "dolor" son: los topes de alquiler, irrisorios en comparación a los montos de facturación propuestos. Esto hará que muchos monotributistas que alquilen un local comercial suban de categoría. La obra social cada vez tiene un mayor aporte, cuando gran parte de las obras sociales reciben lo correspondiente del monotributista, pero no los afilian, lo que para Villafañe termina siendo una "estafa".

"Que la obra social se quede todos los meses con el aporte del monotributista pero no lo afilie es una gran estafa. El Estado termina siendo cómplice al obligar al monotributista a aportar a la obra social, lo afilien o no. Es por eso que desde Monotributistas Asociados de la República Argentina hemos solicitado que la obra social sea de pago optativo cuando no se afilia al contribuyente", apuntó.

Además prevén la reincorporación de quienes salieron del régimen del monotributo. MARA está pidiendo que se incluya ese tema. "Hay que evitar darle la navaja al mono", dijo Villafañe sobre el texto del proyecto que le permitiría al Poder Ejecutivo conducido por Javier Milei a aumentar la cuota las veces que quiera durante el 2024, siempre que no supere el incremento que habilite de tope.