Efectivos de la Sección Seguridad Vial "Arroyo Seco" dependiente del Escuadrón 46 “Rosario - Victoria” realizaban controles viales sobre la autopista Rosario - Buenos Aires, a la altura del Peaje "General Lagos", cuando detuvieron la marcha de un colectivo de larga distancia que provenía de la ciudad de Salta con destino final la ciudad de La Plata (Buenos Aires).
Como resultado del pasaje con el can detector de narcóticos "Era", el cual alertó sobre la posible existencia de sustancia ilícita oculta en un bolso, que se encontraba debajo de una butaca vacía, por lo que los gendarmes procedieron a llevar a cabo la inspección del mismo y a identificar al propietario.
Ante testigos, los funcionarios efectuaron la apertura del equipaje y detectaron "ladrillos" con un peso total de 10 kilos 303 gramos de cocaína. Además, los uniformados descubrieron que un hombre, mayor de edad, era el propietario del bolso.
La Fiscalía Federal interviniente, dispuso el decomiso de la droga y de un teléfono celular como así también la detención del involucrado, en infracción a la Ley 23.737.
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El hecho ocurrió el pasado martes 4, y fue relatado en vivo y en directo en un desopilante hilo de tuits por un músico e influencer residente en Buenos Aires que viajaba hacia Capital Federal.
“Frenamos porque subió gendarmería y justo hay un bolso que nadie reconoce con varios paquetes rectangulares que si los sacudis cae polvo blanco, están viendo si es merca o budines”, publicó en la red X el perfil @lichigrams. Así inició en la mañana del martes una serie de posteos que describían con humor lo que estaba presenciando. “Estamos acá esperando que venga un narcoperro”, continuó.
“El bolso misterioso estaba arriba de donde estaba sentado un tucumano que le preguntaron hasta la carta astral de los padres, pobre, pero yo le creo que no tiene nada que ver. Ahora veremos cuando suba el perro y se lo coma”, tuiteó el usuario. Una hora después continuaba el procedimiento con el can adiestrado.
En el interior del micro, el usuario Lichi continuaba dando pormenores descriptivos y no tanto. “Llegó el perro. No tiene sombrero. No es un ovejero alemán como creí, es un perrito negro con cara de bueno. Aún no se subió al colectivo y peor aún no sabemos cómo se llama”, tuiteó. Alrededor de media hora después completó: “Era una perrita. Olfateó todo con mucha energía. Qué marcó: el bolso misterioso y… la mochila del tucumano”.
Sin conocer el nombre de la perra Era, el usuario pasó también su tiempo de espera bautizándola: Canina Jelinek. El nombre se transformó en tendencia en X con el correr de las horas, y hasta se postearon afiches de un supuesto filme sobre la “aventura”.
En un momento, pasadas las cinco horas de espera, el músico posteó con alegría que les anunciaban que continuaría el demorado viaje. Ya para entonces, cada post del hilo tenía decenas y hasta cientos de miles de reproducciones.