Tras la rendición de tropas argentinas el 14 de junio de 1982, Puerto Madryn se convirtió en el escenario del regreso de los soldados. Cinco días más tarde, los buques ingleses Canberra y Norland desembarcaron a una gran cantidad de prisioneros de guerra en el muelle Almirante Storni.
El 19 de junio se conmemora este acto de solidaridad, cuando más de 4.100 soldados excombatientes de la Guerra de Malvinas llegaron a la ciudad. Al desembarcar, los soldados pedían pan, un alimento básico que no consumieron durante la guerra, y así muchos conscriptos pudieron dejar atrás las miserables raciones militares que una vez más les ofrecían a su regreso.
Los vecinos madrynenses rompieron el cerco militar para ofrecerles comida y apoyo, llevándolos a sus hogares, ayudándolos a contactar a sus familias y agradeciéndoles por su entrega. La jornada se convirtió en un símbolo de unión y generosidad, dejando una marca indeleble en la memoria de Puerto Madryn.