por Cora Verón
Este viernes en el Complejo Integral “Los Tiburones” se realizó la charla denominada “Maltrato y abuso sexual infantil: Estrategias ante la realidad normativo-judicial” a cargo de la Sociedad de Pediatría de Rosario, representada por el Dr. Oscar Romanini y el Director de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Santa Fe, Zona Sur, el abogado Gustavo Lorenzo.
También estuvieron presentes la Dra. Carina Gres, el Secretario de Salud y Desarrollo Social local Dr. Mariano Athie y el intendente Daniel Tonelli. Cabe destacar que en este encuentro, no hubo representantes del Honorable Concejo Deliberante ni tampoco asistieron otros miembros del gabinete.
Luego de la presentación y con una sala a pleno, llena de profesionales y representantes de distintas instituciones, Lorenzo expuso sobre estrategias, que pueden llevar adelante los padres, servicios de niñez e instituciones educativas y deportivas cuando se presentan este tipo de casos.
En diálogo con Más Noticias, Athie explicó que la actividad fue organizada por el Dr. Romanini y la secretaría que él mismo representa: “Oscar está en representación de la Sociedad de Pediatría de Rosario y convocó al Dr. Lorenzo para hablar sobre las banderas rojas que hay que tener en cuenta en el tema de abuso infantil”.
Saber y conocer para prevenir
“La parálisis hace que cometamos errores”, expresó el Dr. Romanini: “Gustavo Lorenzo vino a la Sociedad de Pediatría a darnos una charla muy importante sobre esto y me pareció muy valioso el aporte para todos, esto siempre ha sido una llaga en la pediatría, el paralizarte ante la evidencia o no, una denuncia o una palabra de alguien que tiene una historia reciente o pasada de abuso y entonces la parálisis hace que cometamos errores y que no sepamos por dónde encarar y lo que primero tenemos que hacer es prevenir el daño y preservar a la víctima”.
Lorenzo trabaja en la Defensoría del Pueblo desde hace 33 años y su experiencia en maltrato infantil, violencia familiar y abuso sexual infantil data desde el año 1.994, “en la Defensoría de Niños, Niñas y Adolescentes es un tema al cual le damos la mayor de las importancias, incluso tenemos unas alertas de seguimiento de todas las situaciones que nos consultan que tienen que ver con esto. Por eso también aprovechamos cualquier espacio en la comunidad, en efectores, en grupos que quieran mantener esta temática en el primer nivel de prioridades de las políticas públicas, para poder hablar, discutir, pensar; no venimos a decir lo que hay que hacer o lo que no hay que hacer, pero sí nos parece muy importante tener estos espacios de debate, sobre todo para los operadores de efectores públicos, educación, centros comunitarios, comedores, espacios donde participan niños, niñas o jóvenes a que permanentemente estén atentos a estas cuestiones y sepan con qué herramientas pueden contar y cómo hacer para trabajar este tipo de situaciones”.
Banderas rojas
El abogado expresó que, si bien es difícil mencionar banderas rojas que puedan señalar alguna situación de este tipo, “sí hay una cuestión básica que es muy importante para cualquier operador o efector, incluso hasta para las familias, y es que hay que escuchar y hay que prestar atención cuando un niño, niña, un joven o alguien manifiesta algo que tenga que ver o con que está pasando algo de esto, no deslegitimar cuando alguien puede hablar y contar, enseguida hay que decirle ‘eso es grave, algo vamos a hacer con esto’ y que ‘no puede volver a pasar’. Esa debe ser la respuesta siempre ante cualquier cuestión, planteo o comentario que tenga que ver con alguna cuestión de maltrato o abuso; entonces con esa primera premisa de legitimar lo que se está contando, porque no es fácil hablar de esto, nadie lo hace y a nadie le es cómodo hablarlo, entonces enseguida hay que tomarlo, apoyarlo, ayudarlo, darle las herramientas, familiarmente hay que contenerlo, asegurarse que no vuelva a pasar”, por todo esto, Lorenzo expresó: “Me parece que el tip básico que hay que tener en cuenta es no deslegitimar cuando alguien habla de esto o cuenta algo de esto o cuando algún operador o familiar o alguna persona adulta detecta que algo está pasando con este niño, con esta niña, con este joven, eso es lo fundamental”.
Cómo detectar estas situaciones
Cuando le consultamos sobre cómo se podrían detectar este tipo de situaciones, el abogado dijo: “Muchas veces cuando se trata de niños o de adolescentes lo exteriorizan con cambios bruscos de conducta o con dibujos”, “en general vos lo podés ver, por ejemplo, a nivel familiar o a nivel escolar. Uno lo puede ver en conductas agresivas, dispersión, aislamiento, estar muy retraído, tener alguna cuestión así de violencia, esos pueden ser indicadores”. Y que, desde el punto de vista médico “también hay un montón de indicadores que a veces que aparecen, cuestiones que uno relaciona con otras más físicas, pero a veces cuando se hace sintomática o cuando son cambios muy bruscos que no se puede saber de dónde vienen, hay que tener en cuenta que puede ser algo que venga de alguna situación muy grave que le está pasando a ese niño, puede ser una cuestión de abuso sexual, de violencia, un conflicto familiar muy grave, bullying en la escuela u otras cuestiones que también requieren tratamiento”.
Los tres profesionales hicieron hincapié en que el abordaje de este tipo de problemáticas debe ser interdisciplinario y que esto tiene un elemento clave, “desde cualquier disciplina, abogado, psicólogo, maestro, enfermero, trabajador social, todas las disciplinas tenemos nuestra propia técnica, lo que hay que aprender, porque yo no voy a saber ni de psicología ni de medicina ni de trabajo social ni cómo educar a un niño, lo que yo tengo que aprender es a reconocer los límites de mi disciplina. Si yo creo que yo puedo explicar el mundo siendo abogado, lo voy a errar. Si yo creo que voy a explicar el mundo solo desde la medicina, lo voy a errar, porque el médico ve una dermatitis y dice, (8:13) ah, tenés dermatitis, ponete la cremita y andá a tu casa, si no veo que a lo mejor el psicólogo me puede decir ‘che, esto puede ser otra cosa’, o la educadora en la escuela se da cuenta que este chico de golpe se puso distraído en la escuela, algo está pasando”. “Hay que aprender a escuchar a las otras disciplinas, no ponerse en la posición de que yo como abogado, médico o maestro te voy a explicar cómo es el mundo”.
En tanto el titular de salud municipal, destacó: “Hay que tener esa capacidad de escucharse, de decir, ‘che, está pasando esto qué hacemos con esta situación’, o de consultar otros lugares; si soy una maestra de una escuela, acercarme al centro de salud a hablar con la pediatra, con la psicóloga, con la trabajadora social y decir: ‘en la escuela no está pasando esto, a ver si nos pueden ayudar a identificar si hay algo más. Hay que aprender a trabajar de forma interdisciplinaria y sin perder tiempo, porque también hay que pensar que las situaciones del abuso o el maltrato son devastadoras, y cuanto más se demora, la cuestión es cada vez peor”.