por Cora Verón
Más Noticias dialogó con los intérpretes y expresaron que la presentación es un fragmento durante el cual abordan “específica y concretamente la cuestión del bullying, el acoso, y sobre todo el acoso escolar con las dimensiones que eso tiene en estos momentos y entonces lo que nosotros decidimos hacer es a partir de la materialidad la materia prima que tiene la obra hacer intervenciones concretamente sobre problemas puntuales y preguntas interrogantes sobre el acoso”.
La obra es interpretada por un elenco dirigido por Belén Italiano, y tanto Ambrosini como Ripari son docentes de Educación Sexual Integral en Superior Artística, “la obra dura unos 20 minutos de manera de poder hacer una reflexión sobre lo que ocurre porque justamente el lenguaje de la obra es dancístico, de muy fácil interpretación, muy aguda, intensa y la directora es la que nos convoca a nosotros para hacer esta experiencia posterior a la obra y además nosotros lo pensamos como propuesta formativa directamente para los estudiantes de educación secundaria y para la formación docente también porque consideramos que la mejor manera de aprender sobre esto es no conversar ni leer solamente sino ver crudamente una vivencia”.
Consultados sobre el después de la obra y la reacción que pueden observar en los niños y adolescentes, Ripari dijo: “Creo que las generaciones más jóvenes, sobre todo adolescentes y la primera juventud, tienen relativos márgenes de autonomía, creo que hay ciertas situaciones que no se pueden repetir; esta obra hace 30 años no hubiese podido existir en la escuela y también en el ejemplo de la danza, nosotros vemos en la escuela que las personas ahora toman la danza como una práctica tremendamente corriente, natural, que la puede hacer por cualquier persona y que no está tan dividida en géneros”.
Por otro lado, destacan que los chicos y chicas de hoy “tienen un gran léxico y mucha información sobre bullying y ciber acoso pero no tienen respuestas ante el hecho concreto, o cómo responder ante ese hecho, por ejemplo de ser cómplices de un abusador o estar o callar y hacerse cómplices ellos tienen la respuesta: el bullying es esto, participa tal persona, el acoso es esto, pero no saben cómo administrar ninguno de los lugares de pertenencia entonces esa es la estrategia que nosotros les traemos, que las maestras después hagan un pacto para que se modifique respecto de la línea que nosotros hacemos con Sebastián, que es la responsabilidad afectiva”, concluyó Ambrosini.
Las funciones comenzaron a las 8 de la mañana en la Escuela Fiscal Adolfo Alsina y continuaron a las 10 en la Escuela de Educación Superior 415 Juan Bautista Alberdi, a las 11:30 en el Complejo Integral Los Tiburones, y continuaron por la tarde a las 14 en el mismo lugar y a las 16 se repitió en la Escuela Comercial para el turno tarde.