Este jueves se llevó adelante la audiencia imputativa al identificado como K.A por los delitos de Robo calificado por uso de arma de fuego apta para el disparo y por haberse cometido en lugar despoblado y en banda, en grado de tentativa y en calidad de co-autor.
Este hombre contaba con pedido de captura ya que no fue ubicado durante el allanamiento a su domicilio. Fue detenido en la ciudad capital el 24 de octubre.
También se le atribuye haber recibido, en una fecha anterior al día 13 de septiembre de 2023, un vehículo Ford Focus a sabiendas de que había sido robado el 26 de julio de 2023 en un hecho de robo calificado, modalidad entradera, de calle Pago Largo al 600 de Rosario. A los efectos de poder utilizarlo para el robo a la chacra, le colocó una chapa patente correspondiente a otro vehículo.
Por último se le atribuye a K.A. haber recibido, en una fecha indeterminada, dos chapas patentes robadas a otro Ford Focus en la ciudad de Rosario.Tras la pericia de teléfonos secuestrados se realizaron allanamientos en búsqueda, no logrando hallarlo en un primer momento.
La Jueza de Primera Instancia Paula Álvarez tuvo por formalizada audiencia imputativa dictando la prisión preventiva efectiva.
La Fiscal Juliana González de la Unidad de Investigación y Juicio le adjudicó el hecho ocurrido el 13 de septiembre de 2023 aproximadamente a las 17:15 en zona rural de Coronel Bogado, en forma conjunta con Gustavo Rattaro (fallecido) y junto a otras personas.
Según relató el diario La Capital en su crónica del hecho el año pasado, el propietario del campo que disparó contra el hampón y desató el desbande, dijo en aquel momento: “Eran ellos o nosotros. No hubo más opción”.
Carlos, de 72 años, contó que aquel día estaban trabajando cuando en medio de una nube de polvo, de la nada, les apareció un Ford Focus gris del que bajaron cuatro personas armadas: tres con pistolas y una con una escopeta Itaka. Los delincuentes se desplegaron sobre el patio de la vivienda, entre animales de granja, uno tomó a la esposa de Carlos y le puso una pistola en la cabeza. Otro fue sobre el empleado. Con las personas reducidas, un tercer hampón pateó la puerta de la casa y anunciando su ingreso con un disparo de Itaka que impactó en el freezer de la heladera y al grito de guerra: “¿Dónde está la guita?”. Carlos ya tenía la perdicera a mano y cuando lo tuvo en la mira, gatilló. Eso marcó el final del robo. Los perdigones del 16 impactaron en la cara del ladrón, quien murió en el lugar, al lado de la puerta de ingreso.
La detonación de la escopeta de Carlos provocó el desbande. Los tres cómplices se subieron al Focus donde aguardaba otro hampón al volante y salieron volados. A unos 300 metros de la casa de Carlos, en medio de la polvareda, dejaron tirado el Focus tirado. “Ahí apareció un auto blanco que los levantó. No se si le alcancé a pegar, pero cuando se iban les disparé otro escopetazo”, relató Carlos. “A mi me tuvieron demorado en la comisaría hasta que la fiscal se dio cuenta de que no hubo más opción que la que me tocó”,
Durante las primeras horas, el delincuente víctima del escopetazo permaneció sin ser identificado, hasta que luego se conoció que se llamaba Gustavo Daniel Rattaro, de 46 años, y vivía en los monoblocks del Fonavi de Parque Oeste.