En un operativo realizado en Arroyo Seco, la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (ASSAL) confiscó 1.300 kilos de pescado, principalmente sábalos, que eran transportados sin la documentación adecuada. El decomiso fue llevado a cabo por el área de ASSAL.
Julián Cardo explicó que el control fue realizado en el marco de la Ordenanza 2852/20, la cual establece que todos los camiones que ingresan a la ciudad deben pasar por una cabina sanitaria para verificar la mercadería y asegurar su procedencia.
"Los camiones que transportan alimentos como carne o lácteos deben pasar por un control sanitario para verificar el tipo de frío y la trazabilidad del producto. Además, los comerciantes deben exigir la boleta con el sello de ASSAL antes de recibir la mercadería para confirmar que fue inspeccionada", comentó. En este caso, el camión fue interceptado en ruta 21 y 9 de Julio transportando pescado congelado sin la documentación necesaria y sin seguro, carnet ni remito que respaldara su origen.
Además del incumplimiento en la documentación, el camión infringía la veda provincial de pesca, que prohíbe el acopio y transporte de pescado. "El conductor no contaba con seguro ni documentos válidos. Aunque el pescado cumplía con los tamaños reglamentarios, al desconocerse su procedencia y manipulación, se decidió decomisarlo y desecharlo en el Girsu para evitar riesgos de intoxicación", afirmó el director de ASSAL.
El operativo concluyó con el traslado del camión al corralón y la desnaturalización de la mercadería, un procedimiento necesario cuando el estado del producto es dudoso. Julián Cardo remarcó la importancia de que los comerciantes locales exijan la documentación sellada por ASSAL, lo que garantiza la inspección y seguridad de los productos alimenticios que ingresan a la ciudad.