La Escuela Fiscal N°73 fue la única institución educativa de gestión pública de la ciudad seleccionada para participar en las Pruebas Aprender 2024, un dispositivo nacional que evalúa las capacidades adquiridas por los estudiantes de 3° grado en lengua y comprensión lectora. Miriam D’Amico, directora de la escuela, brindó detalles sobre la preparación de los alumnos y destacó la importancia de esta evaluación en el contexto educativo actual.
Las Pruebas Aprender son una herramienta clave para analizar la calidad educativa en el país, pero las escuelas seleccionadas no conocen los criterios de elección. Según explicó Miriam D’Amico, la notificación llegó mediante un correo oficial del Ministerio de Educación:
“Nos enteramos que nuestra escuela había sido seleccionada por un correo oficial. No nos explicaron el proceso de selección ni los criterios. Esto viene desde Nación, pasa por la Secretaría de Educación y finalmente llega a las escuelas, pero sin detalles del porqué.”
La evaluación incluyó al 3° grado, sección primera, y se realizó de forma completamente anónima, asegurando la confidencialidad de los datos recolectados.
Miriam D’Amico explicó que los alumnos fueron preparados para enfrentar este tipo de pruebas, que difieren de las dinámicas tradicionales de las aulas.
“La seño trabajó previamente con los chicos para que estén familiarizados con el formato de múltiple opción. No queríamos que lo vieran como algo impuesto o traumático, sino como parte de su proceso de aprendizaje. Los chicos no están acostumbrados a tildar o marcar casillas, así que hubo una etapa previa para enseñarles eso.”
El día de la evaluación, los estudiantes contaron con el apoyo de un aplicador externo y un aplicador interno, además del acompañamiento de una Docente de Acompañamiento para la Inclusión (DAI) destinada a los alumnos con proyectos de integración.
Durante la jornada, cada estudiante trabajó con dos cuadernillos: uno enfocado en lengua y otro en consultas personales. Los bloques de trabajo se organizaron en sesiones de 40 minutos con recreos intercalados para que los niños mantuvieran la concentración.
La directora también desempeñó un papel fundamental como organizadora logística: “Tuve que trasladarme a Rosario para buscar las evaluaciones y luego devolverlas con la faja de seguridad. Además, completamos un cuadernillo sociodemográfico que relevó datos sobre los docentes, estudiantes, familias e infraestructura escolar.”
El acompañamiento emocional también fue central. “La docente trabajó mucho para que el ambiente fuera natural. Hasta les preparó tarjetitas con golosinas para alentarlos. Los chicos trabajaron tranquilos, aunque con muchos adultos presentes en el aula, lo que puede generar cierta presión.”
Sobre la respuesta de los estudiantes, la directora destacó: “Los chicos lo vivieron como un día normal. Eso es gracias a los vínculos fuertes que la docente construyó con ellos durante todo el año.”
En un análisis más amplio, Miriam D’Amico reflexionó sobre la educación en Santa Fe y el país: “Comparada con otras provincias, nuestra calidad educativa es buena. Sin embargo, la educación no puede analizarse de forma aislada. Hay factores políticos, sociales y económicos que influyen directamente.”
Reconoció avances, pero señaló áreas por mejorar: “Hay cambios que están bien y otros que deberían ser más progresivos. Es fundamental escuchar a quienes estamos en las escuelas para poder implementar políticas más efectivas.”
También valoró la importancia de la presencia docente: “El docente que está todos los días en el aula es esencial. Conoce a los alumnos y los acompaña. Tener continuidad en la enseñanza es clave para mejorar la calidad educativa.”
Los resultados de las pruebas se esperan para los próximos meses y serán enviados nuevamente por correo oficial. Miriam D’Amico remarcó la importancia de este tipo de evaluaciones: “No solo se trata de evaluar a los alumnos, sino de analizar todo el contexto institucional y educativo. Esto nos permite reflexionar y seguir mejorando.”