La escasez de medicamentos en el Hospital N° 50 de Arroyo Seco, cabecera de la región, ha generado una situación crítica que afecta a cientos de pacientes de la zona. Según Mariano Athies, Secretario de Salud Pública de la Municipalidad, la falta de insumos responde a cambios en las licitaciones por parte del Gobierno provincial, lo que ha generado demoras significativas en la provisión de fármacos esenciales como psicotrópicos, anticonceptivos y leche medicamentosa.
En este contexto, la administración encabezada por el intendente Daniel Tonelli tomó medidas concretas para paliar la situación. “Desde enero hasta ahora hemos invertido $8.524.441 en medicamentos y $4.377.781 en leche medicamentosa, con recursos propios del municipio. Esto implica destinar unos $1.2 millones mensuales, un esfuerzo enorme para el arca pública”, afirmó.
El funcionario no dudó en señalar que la falta de medicamentos es consecuencia directa de problemas estructurales en la gestión provincial. Según explicó, el traspaso de las licitaciones de insumos del Ministerio de Salud al Ministerio de Economía provocó demoras en las compras. “Esto no es sólo un problema local, sino provincial. Sin embargo, pese a las gestiones que hacemos, no obtenemos respuestas claras y esto impacta directamente en los municipios, que terminamos haciéndonos carga de cuestiones que deben resolverse a nivel provincial”.
Aunque reconoció avances en otros aspectos de la salud provincial, calificó la situación como “un talón de Aquiles” que debe ser solucionado urgentemente.
La estrategia de la Municipalidad de Arroyo Seco incluye un sistema de subsidios para la compra de medicamentos. Los casos se evalúan a través de trabajadores sociales, que determinan el porcentaje de cobertura, que puede alcanzar el 100%. Además, se trabaja con farmacias locales y de manera rotativa para garantizar la equidad en las compras.
Por otro lado, el municipio ya está implementando un programa de traslados gratuitos para pacientes que deben realizar tratamientos como diálisis en Rosario, utilizando el mismo sistema de transporte escolar, lo que optimiza recursos.
También destacó el compromiso del municipio en ampliar el alcance de los servicios de salud: “Estamos llegando a barrios y sectores que antes no eran cubiertos, fortaleciendo la atención primaria y asegurándonos de que nadie quede sin atención”.
El aumento en la demanda de los servicios de salud pública se vincula directamente a la recesión económica, que dificulta a muchas familias sostener coberturas privadas. Athies señaló que la Guardia del Hospital N° 50 recibe entre 150 y 200 consultas diarias, muchas de ellas de afiliaciones a obras sociales como PAMI que, debido a limitaciones económicas, no acceden a servicios privados.
“La crisis no sólo genera que más personas recurran al sistema público, sino que también incrementa la demanda de insumos y traslados. Estamos reforzando la Guardia Médica con dos médicos por turnos las 24 horas y hemos implementado un sistema de subsidios para cubrir medicamentos y traslados en casos de vulnerabilidad social”, explicó el funcionario.
Mencionó que se está trabajando en coordinación con el PAMI y el Hospital Británico de Rosario para ampliar la cápita en Arroyo Seco, una medida destinada a descongestionar la atención en el Hospital N° 50. "El hospital recibe un número elevado de consultas de afiliados al PAMI, muchas de las deben resolverse en niveles de atención privada. Sin embargo, la falta de recursos para traslados y la insuficiencia de la cápita actual hacen que esas demandas terminen recayendo en el sistema público".
“El sistema público está sobrecargado no solo por la crisis económica, sino también por las fallas en los programas nacionales que antes garantizaban medicamentos, insumos y traslados. Actualmente, estamos subsidiando desde pañales hasta medicamentos esenciales como psicofármacos y leches maternizadas, que superan los $50.000 por tarro”, comentó.
Finalmente destacó el compromiso del gobierno local: “Es una situación difícil y compleja, pero seguimos gestionando para cubrir estas necesidades. La crítica es constructiva, porque es evidente que el gobierno nacional y provincial deben resolver estos problemas estructurales. Mientras tanto, hacemos todo lo posible para que la salud pública no colapse”.