
por Cora Verón
De acuerdo a lo expresado por Natalia Spadoni, el principal punto de conflicto giró en torno al uso de las máquinas que actualmente están en el galpón. El MTE expresó su intención de llevarse dichas máquinas, argumentando que son de su propiedad, a lo que la Municipalidad propuso que podían retirarlas sin inconvenientes, una postura que fue aceptada por la nueva cooperativa de recicladores, denominada "Arroyo Recicla".
En un intento de incluir al grupo del MTE, unas 6 a 7 personas, el municipio presentó una propuesta que iba más allá de la recolección de materiales reciclables, sugiriendo que la cooperativa prestara otros servicios como mantenimiento de espacios verdes, corte de pasto o pequeñas obras públicas. Sin embargo, esta alternativa no fue bien recibida por todos los miembros del MTE, algunos de los cuales insistieron en continuar con el cartoneo.
Uno de los momentos más tensos de la reunión fue cuando algunos miembros del MTE manifestaron que sentían que no se les escuchaba, mientras otros resaltaban que "solo saben hacer eso" (cartonear). Desde el municipio respondieron subrayando la importancia de superar este enfoque un tanto limitado, alentándolos a explorar nuevas habilidades y oportunidades laborales.
Desde la municipalidad también se enfatizó que, para avanzar, sería imprescindible que el grupo del MTE se organice legalmente como cooperativa con personería jurídica. Esto les permitiría acceder a programas provinciales de financiamiento, algo que el grupo ya constituido ha logrado y que les ha permitido operar de manera más estable y profesional.
El encuentro concluyó sin una resolución definitiva con respecto a los integrantes del MTE, pero con la propuesta municipal sobre la mesa y el compromiso de ambas partes de seguir dialogando. "No buscamos excluir a nadie; al contrario, queremos incluir a todos de manera sostenible, pero dentro de los términos y condiciones que garantizan una convivencia laboral sin conflictos", señaló Spadoni.
Por su parte, la Secretaria de Ambiente, Ximena del Cerro, informó que el proceso de la inscripción de una cooperativa a nivel nacional y provincial incluyó el acompañamiento de asesoría legal y acción social, así como el apoyo de la municipalidad. "Ya hemos obtenido las matrículas provinciales y nacionales, lo que significa que la cooperativa es una realidad", afirmó.
El grupo, que también colabora en actividades como el Ecocanje y el mantenimiento de puntos limpios, adquiere ahora autonomía con esta formalización. Esto les permitirá prestar servicios no solo al municipio, sino también a empresas privadas.