por Cora Verón
El golpe de calor ocurre cuando el cuerpo es incapaz de regular su temperatura debido a la exposición prolongada al calor o a la actividad física intensa en ambientes calurosos. Es una condición médica grave que puede poner en riesgo la vida, y se produce cuando la temperatura corporal supera los 40 °C y el sistema de regulación térmica del organismo falla. Esta situación puede dañar órganos vitales y, en casos extremos, causar la muerte.
Síntomas a tener en cuenta
Reconocer sus signos es fundamental para actuar a tiempo. Los síntomas incluyen:
- Piel caliente y seca o con sudor excesivo.
- Dolor de cabeza intenso.
- Mareos y desorientación.
- Náuseas y vómitos.
- Frecuencia cardíaca acelerada.
- Pérdida de conciencia en casos graves.
Precauciones para prevenir el golpe de calor
La prevención es la mejor defensa contra este trastorno. Algunas medidas clave incluyen:
1. Hidratación constante: Beber agua frecuentemente, incluso si no se tiene sed.
2. Evitar la exposición prolongada al sol: Buscar sombra y limitar las actividades al aire libre en las horas de mayor calor (entre las 10:00 y las 19:00).
3. Usar ropa ligera: Vestir prendas de colores claros, transpirables y de materiales como el algodón.
4. Protegerse del sol: Usar sombreros, gafas de sol y protector solar.
5. Evitar bebidas alcohólicas o azucaradas: Estas pueden deshidratar el cuerpo más rápidamente.