General Lagos: Levantaron la restricción del buque al confirmar infarto del tripulante

El informe médico preliminar, realizado por el Instituto Médico Legal (IML), descartó la presencia de ébola o alguna otra enfermedad contagiosa, indicando que la causa del deceso habría sido un “infarto masivo por obstrucción de la arteria coronaria descendente”.

El buque, que había llegado a la rada de General Lagos desde Nigeria el lunes a las 19, fue sometido a un estricto protocolo sanitario. Las autoridades de Sanidad de Fronteras subieron a bordo con inspectores y personal médico equipado con medidas de bioseguridad. Según el procedimiento, se realizaron controles diarios de salud a la tripulación hasta que se conocieran los resultados de la autopsia.

Relato del capitán sobre el incidente

De acuerdo con un comunicado emitido por fuentes nacionales, el marinero filipino de 47 años manifestó el 25 de diciembre, alrededor de las 17:30, «un dolor intenso en el pecho y gran dificultad para respirar”. El Segundo Oficial acudió rápidamente a su cabina y lo trasladó al hospital del barco para administrarle oxígeno, pero su estado empeoró.

“Inmediatamente –detalló el capitán– llamé al médico de guardia en el CIRM (Servicio de Asistencia Médica Marítima Telemática) para recibir consejo urgente sobre su estado. El médico aconsejó que, si el pulso y la respiración desaparecían, se debía aplicar CPR inmediatamente durante una (1) hora para revivir al paciente”. Sin embargo, poco después el marinero falleció.

El cuerpo del tripulante fue conservado en una cámara de frío del barco hasta que las autoridades subieron a bordo para trasladarlo y realizar la autopsia correspondiente.

Protocolo sanitario y resultados

Desde Sanidad de Fronteras se activó un protocolo de emergencia, que incluyó la interdicción del buque: nadie podía subir ni bajar de la embarcación mientras se realizaban los estudios médicos. Asimismo, se verificó diariamente el estado de salud de los demás tripulantes, quienes no presentaron síntomas compatibles con enfermedades infecciosas.

El capitán del barco aclaró que la víctima no mostró «fiebre, dolor abdominal, ronchas, prurito o salpullido en la piel” antes de su fallecimiento.

Tras confirmarse que el deceso fue producto de un infarto y no existían riesgos sanitarios, el juez a cargo del caso decidió levantar las restricciones impuestas al buque. De esta manera, el African Magnolia y su tripulación quedaron en condiciones de continuar su viaje hacia su próximo destino: la República del Congo.