María Cristina Ibarra: "El balance de nuestra gestión es positivo, pero no continuaré al frente del SAMCO N° 50"

El SAMCO N° 50 de Arroyo Seco atraviesa un momento clave de transformación y consolidación. María Cristina Ibarra, presidenta de la Comisión Directiva, dialogó sobre el equilibrio de su gestión y los desafíos enfrentados durante dos años de intenso trabajo. En una entrevista exclusiva, destacó los logros alcanzados, pero sorprendió al anunciar que no continuará al frente de la institución cuando su mandato termine en septiembre.

"Creo que hemos logrado grandes avances, especialmente en la organización administrativa y financiera del SAMCO", señaló. Entre los logros de su gestión, mencionó la exención de ciertos impuestos, lo que permitió liberar recursos para destinar a mejoras en la atención. "Es una institución que no tiene superávit, y aún así hemos logrado mantener nuestras finanzas equilibradas. Hoy no tenemos deudas y eso es un gran alivio".

Uno de los logros más destacados fue la eliminación de intermediarios en las gestiones con mutuales y obras sociales, lo que agilizó los trámites y mejoró los ingresos. "Antes, los procesos eran engorrosos y restaban recursos a la institución. Ahora, la relación es directa con las mutuales, lo que beneficia tanto al hospital como a los pacientes", explicó.

Ibarra también resaltó los avances en la gestión con el PAMI, donde el hospital comenzó a posicionarse como prestador reconocido. "Esto es crucial para nuestra institución. Sin embargo, aún necesitamos mejorar la infraestructura para atender adecuadamente a los afiliados, ya que, aunque somos un hospital zonal, no hemos crecido al ritmo necesario", afirmó.

Consultada sobre la obra de ampliación del hospital, María Cristina expresó preocupación por el estancamiento del proyecto. "La ampliación depende de fondos provinciales que son administrados por el municipio. Aunque se avanzó en una etapa, el dinero prometido aún no llega, lo que ha frenado los trabajos", lamentó.

También señaló la falta de apoyo general hacia el sistema de salud por parte del gobierno provincial. "No vemos un compromiso suficiente en esta área. Afortunadamente, contamos con el respaldo del municipio para sostener servicios esenciales, pero la situación no debería depender exclusivamente de ellos", criticó.

La gestión no estuvo exenta de desafíos, especialmente por las limitaciones presupuestarias y las demandas crecientes de los usuarios. "Hemos enfrentado momentos difíciles, pero logramos superar lo peor. Hoy, el SAMCO está mejor organizado y más preparado para brindar servicios de calidad", aseguró.

Sin embargo, su decisión de no renovar el mandato responde a una necesidad personal de descanso. "Han sido dos años intensos. La gestión de un hospital implica estar disponible en todo momento, incluso para cuestiones que no nos corresponden directamente. Es agotador y siento que es momento de dar un paso al costado", explicó.

Destacó que su salida no significa desinterés por el futuro de la institución. "Estoy muy orgulloso del equipo que formamos. Somos cuatro mujeres con mucho carácter, y creo que eso fue clave para lograr lo que hicimos. Espero que quienes continúen puedan mantener este camino y alcanzar aún más objetivos", concluyó.

El SAMCO N° 50 aún enfrenta grandes desafíos, como la necesidad de incorporar nueva aparatología y sumar especialistas. Estas metas requieren inversiones significativas que esperan concretar mediante la venta de los bonos de contribución que lanzaron esta semana.

"El hospital tiene un potencial enorme, pero depende del compromiso de las autoridades y de la comunidad. Estoy convencido de que quienes tomen la posta seguirán trabajando con honestidad y dedicación", afirmó.