El Consejo de Pastores convoca a una jornada de oración en el corazón de la ciudad

Esta jornada será un evento enfocado a la reflexión, la unión social y la oración por diversas áreas fundamentales de la comunidad, trascendiendo las fronteras religiosas. La actividad busca promover un espacio inclusivo donde toda la sociedad pueda participar y elevar una plegaria colectiva.

“Hay un Dios de oportunidades que puede ayudarnos a tener una sociedad mejor”

Caporale comenzó explicando: “La religión es parte de una cultura, la Biblia te puede enseñar, dar conocimientos, pero lo que va a traer cambios es una relación con Dios. Si yo no conozco a Dios, pero tengo mucho conocimiento de la religión, ese conocimiento de la religión a lo mejor me va a abrir los ojos, pero si yo no tengo conocimiento de Dios, no tengo un acercamiento a él, no va a traer resultados. Entonces, esta actividad no la hacemos desde uno o la iglesia evangélica y que vengan solamente los evangélicos, no pasa por ahí, pasa por levantar un clamor de todos aquellos que tienen una misma fe, sabiendo que hay un Dios de oportunidades que puede ayudarnos a tener una sociedad mejor, y hay un Dios que puede suplir nuestra necesidad”.

En ocasiones previas, los organizadores destacaron la importancia de abordar los problemas sociales desde una perspectiva colaborativa, ya que las crisis económicas afectan la convivencia familiar, lo que a menudo se refleja en la escuela, donde los docentes pueden brindar apoyo y orientación. Asimismo, los clubes y otras instituciones también desempeñan un papel fundamental en la contención y el desarrollo personal. “A veces los docentes terminan siendo padres sustitutos, donde los chicos no solamente aprenden, sino que son escuchados de cada problemática que pasa en los hogares, por la idea de poder ayudar al chico”. “Hoy por hoy ambos tienen que trabajar y hay una cierta ausencia de ambos en la casa, no porque quieran sino por necesidad; vuelven con estrés y a lo mejor la convivencia no es como la que yo encontraba en mi casa cuando tenía cuatro años, es distinta. En la educación los docentes se hacen eco de eso y oramos para que ellos puedan también tener un consejo sabio y poder ser usados en ese momento para descomprimir la vida del chico y que puedan guiarlo bajo un consejo sabio y demás; en los clubes pasa lo mismo, por eso destaco mucho el trabajo que se hace en cada escuela de nuestra ciudad, el trabajo de cada club, y por eso el hecho también de orar por el deporte. En el área de salud tenemos la salud pública que es una de las áreas que no sé si decir es la que más está golpeada, pero es la que menos ha sido remunerada o donde menos inversión hay a lo largo de las décadas, creo, ¿no?, entonces se complica mucho cuando nosotros queremos hacer lo mejor para el prójimo, en este caso los profesionales de la salud se encuentran limitados, y del otro lado, donde hay una demanda, a veces no se entiende y a veces se gestan fricciones”. “Por otro lado, la gente llega con una necesidad al área de salud, pública o privada, y si del otro lado no encuentran un calor humano que acompañe a sobrellevar su situación, se hace difícil, es el ser humano antes del profesional. También oramos para que justamente en el ser humano haya esa empatía de poder solidarizarse con el otro, pero no solamente desde el profesionalismo, sino desde la contención”. “Vamos a orar para que Dios nos ilumine y podamos ser parte de la solución”.

Para finalizar, el pastor reflexionó: “Antes hablábamos del hospital, somos conscientes que a lo mejor faltan cosas, pero si nos quedamos con que falta, va a faltar; ahora, si cada uno de nosotros puede hacer algo para ayudar, va a seguir faltando sí, pero con el aporte de cada uno, va a faltar menos. A veces el problema lo tenemos cuando no sentimos que somos parte; por ejemplo la escuela; yo soy parte de la Escuela Fiscal, entonces cuando yo entro a ser parte, que la escuela sea parte mía; o cuando encuentro que tengo que ser parte del hospital, yo ya lo voy a mirar de otra forma y no como algo abstracto, porque yo tengo que ser parte, y cuando yo soy parte, me voy a activar en favor de. Creo que ese es nuestro desafío como sociedad, porque si no vamos a quedar medio desmembrados y siempre va a ser mucho más difícil todo y la ganancia siempre va a ser para el bando de los malos”.