Este martes, 12 trabajadores de Pami Rosario fueron desafectados de sus cargos en el contexto de una nueva ola de despidos que afecta a la institución a nivel nacional. Según confirmaron fuentes del instituto y los gremios involucrados, la medida impacta principalmente en los servicios de salud esenciales, como las cirugías, que ya venían siendo afectadas por la falta de insumos.
Los trabajadores se enteraron de su desvinculación al encontrar bloqueados los sistemas de acceso al llegar a sus puestos. Entre los cesanteados se encuentran 11 anestesistas y dos médicos que prestan servicios en el Policlínico Pami II, así como personal de atención al público en localidades cercanas como Las Parejas y Villa Constitución. Sin embargo, algunos empleados aún esperan la notificación oficial a través de telegramas.
“Hubo despidos en los Policlínicos Pami I y II. Específicamente despidieron a los médicos anestesistas de ambos efectores; lo que originó la suspensión de las cirugías”, explicaron desde los gremios. Esta situación ha generado preocupación entre los profesionales y los pacientes que dependen del sistema de salud pública.
Los despidos han tenido un impacto inmediato. En el Policlínico Pami II, por ejemplo, el número de cirugías programadas se ha reducido. Según Guillermo Grand, delegado de ATE, “de trabajar con tres quirófanos operando a la vez, lo que permitía realizar unas 12 cirugías diarias programadas, ahora apenas se pueden realizar cuatro o cinco al día”. En el Pami I, la situación no es mejor: se estima que el personal de anestesistas quedó reducido al 40%, mientras que en el Pami II, solo un 30% de la planta sigue en funciones.
El impacto de los despidos también se sintió en otras áreas. Dos operadoras de atención al público fueron cesanteadas en Las Parejas y Villa Constitución, lo que afecta directamente la calidad y velocidad de la atención a los afiliados.
El delegado de ATE advierte que esta decisión profundiza una crisis preexistente. “Las cirugías ya habían mermado por otros problemas, como la falta de insumos, y ahora con estos despidos, el servicio se verá aún más afectado”, aseguró.
Mientras tanto, los trabajadores continúan expresando su indignación y solidaridad en los diferentes grupos de comunicación interna. “Me acaban de informar que no se dan más turnos para anestesia en el anexo porque no renuevan contratos, y se suspenden cirugías”, escribió uno de los profesionales afectados, reflejando la incertidumbre y el malestar que se vive en el sector.
La situación genera una creciente preocupación entre los adultos mayores, quienes dependen de estos servicios para acceder a cirugías y tratamientos fundamentales. Desde los gremios y los propios empleados, se exige una próxima solución para garantizar la continuidad y calidad de la atención.