
Enrique Torresi, vecino de Arroyo Seco y gerente de la empresa Enrique Torresi S.R.L., presentó una solicitud formal ante el Gobierno de la Provincia de Santa Fe para que se atiendan los problemas de tránsito que, según argumenta, derivarán de las obras de ampliación y transformación en autovía de la Ruta Provincial Nº 21, a la altura del kilómetro 22.
La preocupación se centra en la falta de una dársena con giro a la izquierda, que permita el acceso seguro al barrio Río Sol —donde se encuentra su establecimiento habilitado por SENASA— y al centro educativo "Granja Don Campo". El lugar tiene un alto tránsito de camiones, colectivos y vehículos particulares, por lo que considera que la obra, tal como está planificada, pone en riesgo la seguridad vial.
Entre los reclamos presentados se destacan la necesidad de:
La creación de una dársena de giro con señalización adecuada.
La instalación de reductores de velocidad.
La prohibición de un sistema de doble línea que imposibilite el giro hacia la izquierda en ese tramo.
Torresi ya había elevado la inquietud al intendente local el 12 de febrero de este año y ahora busca una respuesta del Concejo y del Ejecutivo provincial. “La reconstrucción de la ruta, sin atender estos puntos, transforma la zona en un área muy peligrosa”, subraya en la nota presentada con patrocinio legal.