
El sur de Santa Fe atraviesa horas complicadas tras las intensas lluvias que se registraron durante el fin de semana. En localidades como Arteaga, La Chispa y Christophersen se acumularon más de 270 milímetros en pocas horas, lo que provocó anegamientos en caminos rurales y el ingreso de agua en varias viviendas. La situación también impactó en la vecina provincia de Córdoba, donde en Cruz Alta las precipitaciones superaron los 330 milímetros.
Desde la Secretaría de Protección Civil y Gestión de Riesgos de Santa Fe se desplegó un operativo de asistencia para atender las zonas más comprometidas. El subsecretario Daniel Basile señaló que, tras los pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional y del Sistema de Alerta Temprana, se trabajó de manera preventiva con intendentes y presidentes comunales para preparar equipos operativos, generadores eléctricos y motosierras, además de reforzar las tareas de limpieza en sectores críticos.
Las lluvias, que se intensificaron entre la noche del sábado y la madrugada del domingo, superaron ampliamente los registros previstos. Arteaga fue una de las localidades más golpeadas, mientras que en Christophersen, La Chispa y María Teresa hubo complicaciones adicionales por la presencia de agua dentro de las viviendas. Ante este panorama, la provincia mantuvo comunicación permanente con los gobiernos locales y dispuso la intervención de Bomberos Voluntarios, Recursos Hídricos y equipos de distintos ministerios.
El monitoreo se concentra en las zonas rurales, donde la acumulación de agua puede derivar en nuevos ingresos a las áreas urbanas. “Es fundamental actualizar mediciones y ajustar la respuesta en tiempo real”, explicó Basile, al tiempo que advirtió que el mejoramiento de las condiciones meteorológicas recién podría darse de forma temporaria hacia la noche del domingo.
Otro punto de atención es la Ruta Nacional 9, a la altura de Carcarañá, que se encuentra bajo vigilancia ante el riesgo de que el agua avance sobre la calzada. La Agencia Provincial de Seguridad Vial dispuso presencia constante de personal en el lugar para garantizar la seguridad de los conductores.
En paralelo, Cruz Alta, en el límite con Santa Fe, fue la localidad más afectada por las lluvias en Córdoba, con un registro de 331,8 milímetros. Allí también se reportaron evacuaciones preventivas y anegamientos que obligaron a reforzar la asistencia en la región.