
El sábado pasado, Porta Cristos de Rosario y Arroyo Seco se unieron a la peregrinación a pie hacia San Nicolás, cargando una imponente cruz de 50 kilos, perteneciente a la iglesia de La Guardia.
La imagen, que el sábado cumplió 100 años, fue transportada por hombres que pertenecen a la agrupación Porta Cristos de Rosario y Porta Cristos de la Parroquia La Asunción de Arroyo Seco
No es la primera vez que los Porta Cristos cumplen este acto de fe. En 2023, con motivo de cumplir 100 años el Cristo de los Espejos de nuestra ciudad, lograron su objetivo de caminar mas de 40 kilómetros cargando la cruz, habiendo sido aquella, la última peregrinación de la imagen que hoy permanece fija en la Parroquia
En 2024, los Porta Cristos asumieron un desafío aún mayor. Caminar en procesión con el Cristo de los adornos, una imagen donada por el grupo de Génova, que pesa más de 80 kilos, cumpliendo con alegría con ese propósito.
Y este año, se sumaron a la procesión cargando el Cristo de la Parroquia La Guardia de Rosario (Roca y Uriburu) que fue traído de Italia y que en 1925 hizo su primera procesión junto a la Virgen.
Matías Cipollone, miembro de los Porta Cristos de Arroyo Seco, contó a Más Noticias que “antes, siempre acompañábamos a la Virgen en el tramo de nuestra ciudad con los dos Cristos procesionales, pero después de la pandemia, con todo lo que pasó, lo organizamos y lo hicimos”
“Nosotros somos entre 25 y 30 personas y principalmente acompañamos la procesión junto a nuestra Virgen de la Asunción. También en algunas capillas, pero siempre son procesiones, nunca antes de 2023, había sido una peregrinación tan larga”.
“En esta peregrinación a San Nicolás no participaron todos. Hicimos grupos de seis o siete llevadores y dos cambiadores. El llevador lleva los metros que cada uno tolere, luego, se para dos segundos y el cambiador se lo pasa a otro. Fuimos hasta San Nicolás haciendo paradas cada cinco kilómetros en Fighiera, Pavón, Empalme, en Villa, después en Tenaris y finalmente, en San Nicolás”.
Con respecto al esfuerzo físico que representa esta empresa, Matías detalla que “de Tenaris a San Nicolás es la parte más larga y la más complicada psicológicamente porque cuando estás llegando, querés llegar y se te hace más largo. Lo que no podemos hacer, es ir junto a la Virgen porque van a otro ritmo por el tema de los horarios”.
El Cristo de Las Guardia pesa alrededor de 50 kilos. Y los de Arroyo, pesan unos 48 kilos el de los Espejos y 80 el de los Adornos.
Cabe aclarar que el Cristo de los Espejos que sigue saliendo en procesión después de 2023 no es el original sino una réplica para proteger la centenaria reliquia, la cual pesa unos 65 kilogramos.
Pero este año, hubo un detalle que tal vez pasó desapercibido: Tras la peregrinación a San Nicolás, como si hubiera sido poco sacrificio, el domingo la agrupación estuvo presente con el Cristo de los Adornos acompañando en procesión a la Virgen de los Remedios en Oratorio Morante, ubicada cerca de Godoy. “Fue un poco una locura, pero no podíamos decirle que no a la Virgen. El padre de Juan Traverso fue quien empezó a ir a Morante en su momento y siempre nos esperan. No les podíamos fallar”.
Quiénes son los Porta Cristos
La mayoría de los hombres que siguen conservando esta tradición religiosa, pertenecen a familias de agricultores que vienen transmitiendo esa costumbre de generación en generación y aunque algunos temían que desaparecieran con el tiempo, la fe logró que otros hombres practicantes de la fe católica de todas las edades, se sumaran y aportaran su entusiasmo a esta práctica.
Hoy en día, las únicas tres escuadras de Porta Cristos que existen fuera de la Liguria, son las de Argentina: Una en Rosario, otra en Arroyo Seco y otra en la parroquia de Montalegro, en Buenos Aires.
“El primer grupo de Porta Cristos que se fundó en Argentina, estuvo en la Iglesia San Juan Evangelista de La Boca en Buenos Aires, en La Boca. Hay varios cristos procesionales en Buenos Aires que hoy no están saliendo ya, porque ya son centenarios o porque las escuadras se fueron disolviendo”, explica Matías.
En Rosario, la zona de La Guardia era toda de quinteros, gente del campo, y eran todos genoveses. Fueron ellos quienes trajeron la devoción a la Virgen de la Guardia y al Cristo procesional”.
En tanto, indica que “la escuadra de Arroyo Seco es un retoño de La Guardia, de alguna familia de allá que se vino para Arroyo. Primero confeccionaron un Cristo muy rústico, y después, bueno, gestionando, llegó de Italia el Cristo de los adornos”.
Una reliquia que nació de la pobreza
Matías cuenta que “el Cristo de los Espejos nace como esa gana y esa euforia de querer llevar el Cristo y no tener nada. Al confeccionar el madero, se le hicieron punteras de espejos que ilustran la precariedad que había acá. Lo más que podía llegar a adornar o reflejar algo brilloso que llamara la atención, eran los espejos. Y si, todo de hizo acá”.
Matías relata que cuando lo llevaron a restaurar a Buenos Aires, hace unos 15 años, el artista que lo restauró, dijo que se trataba de una obra de arte que no se ve todos los días. “Le llamó la atención el tallado de la madera y la dimensión que tiene la imagen. Me dijo que está bien proporcionada y que no se hizo así nomás".
Además agregó que "hoy en día el grupo creció mucho. Hay hombres de todas las edades, como Rubén Davini que tiene 68 y hasta chicos de 19 años que vinieron a probar y hoy están practicando".
No obstante aclaró que “la invitación está abierta a todos los que vivan la fe y compartan los ideales de la fe cristiana y católica, esa sería la idea. El grupo es muy heterogéneo, hay gente del agro que han seguido tradiciones como los Traverso o los Basilone y hay gente que ha estado dentro de la iglesia y nos hemos incorporado, como en mi caso. A veces Dios va actuando de forma distinta en los corazones de algunos. Nos va llamando a arrimarnos y bueno, a tratar de evangelizar con el Cristo procesional. No somos de dar charlas ni de dar conferencias. Solo llevamos el Cristo por las calles como nuestra humilde forma de evangelizar”.
Este domingo los Porta Cristos participarán de la procesión a la Virgen del Campo por el Día del Agricultor.
La misma se realizará a partir de las 15:00 saliendo desde la Parroquia La Asunción hacia el campo de Juan Traverso, en el camino a Albarellos, donde está la imagen de la Virgen y se realizará la misa a las 16:00.