
por Cora Verón
Este sábado 27 de septiembre a las 16 horas, la Biblioteca volverá a ser escenario de encuentro con la literatura y la ilustración. Guillermo Decurgez, más conocido como Decur, presentará su nuevo libro “Cuando levantás la mirada”, con entrada libre y gratuita.
El autor, que ya cuenta con una decena de publicaciones, llega con una propuesta que combina ternura, crítica social y la mirada única de sus dibujos. En sus palabras, la historia es la de un niño que se muda con su madre a una casa distinta: angosta, extraña y que el mismo autor vió en un sueño. El pequeño protagonista, atrapado por la adicción al celular, siente que sus amigos se han quedado atrapados en esa pantalla que lo obliga a mirar siempre hacia abajo.
“Por eso el título, porque el niño vive agachado mirando su celular. La mudanza es un intento de su madre de sacarlo de ahí, de abrirle los ojos al paisaje”, explicó Decur.
Una casa y un escritorio como disparadores
La nueva vivienda, dice el autor, no es una casa común. La pensó a partir de un sueño y la dibujó como parte de su estilo: estrecha y deshabitada, pero con un detalle inesperado. En el cuarto del niño hay un escritorio antiguo, enorme, de madera, con persiana.
Y bien podríamos decir que ese mueble se convierte en el verdadero motor de la historia. Al principio, al chico no le gusta porque ocupa casi toda su habitación. Pero la curiosidad lo empuja a investigarlo: abre los cajones, los huele, descubre que cada uno guarda un aroma distinto. Ese gesto lo conecta con su madre de un modo nuevo, con un diálogo más fluido que antes.
En uno de los compartimentos secretos, encuentra un cuaderno raro, hecho a mano, con recortes y escondido como si fuese un mapa del tesoro. Ahí comienza la aventura de Lorenzo, el protagonista.
La mirada del autor
Con más de diez libros publicados, él mismo confiesa entre risas que perdió la cuenta, Decur no mide sus lanzamientos con expectativas de ventas ni repercusión inmediata.
“Yo hago estos libros primero para mí —afirma—. Después ocurre que a la gente le gusta, y eso es hermoso de percibir. Pero nunca espero nada excepcional. En Argentina nunca tuve demasiada repercusión, incluso gané premios importantes y acá no pasó nada. Entonces disfruto el momento: terminé un libro, lo hice como me gustó, y con eso ya estoy bien”.
La Biblioteca como hogar creativo
No es casual que Decur vuelva a elegir la Biblioteca para presentar su obra. Su relación con la institución se remonta a 2012, cuando exhibió allí por primera vez con la ayuda de Adrián Camiletti y Emilse Cecchi. Recuerda esa muestra con música de Franco Martinelli y un salón colmado. “Tenía pánico escénico y depresión, así que hablé a través de mis dibujos. La Biblioteca me acompañó mucho en ese momento”.
Su vínculo, sin embargo, se remonta a la infancia. “Yo no iba a la Biblioteca a leer, iba a mirar imágenes. Me fascinaban los libros que mostraban las cosas con cortes transversales, me acuerdo de uno que tenía submarinos oy aviones. Era una locura para mí. También me impactó una muestra de Carlos Stenta con dibujos surrealistas en vidrios. Tenía 7 u 8 años y eso me marcó”.
Entre las memorias, aparece también la emoción sensorial: “El olor de los libros era mágico. Y lo dice alguien que odiaba leer, pero no odiaba las imágenes. Venía por eso. Tenía mi carnet plastificado que guardaba en el bolsillo, y con eso alcanzaba”.
La mirada levantada
“Cuando levantás la mirada” es más que un título: es una invitación. A salir del encierro de las pantallas, a redescubrir lo que hay alrededor, a abrir cajones, reales o metafóricos, que despierten la curiosidad y el diálogo.
Decur lo sabe y lo transmite desde su trazo, desde su relato y desde esa forma particular de ver la vida: con calma, sin estridencias, disfrutando el proceso creativo más que el resultado.
La cita es el sábado 27 a las 16 horas, en Belgrano 514. Una oportunidad para encontrarse con un autor que hace de los sueños y las imágenes su forma de contar y quizás sentir el mundo.