19/10/2025 - Edición Nº597


Arroyo Seco

Reencuentro con la música, la amistad y la me

El Taller de Guitarra Cruz y Fierro vuelve a sonar en la Biblioteca Rivadavia con “Las cosas que no se tocan”

16/10/2025 12:35 | Este viernes 17 a las 21 horas, el Taller de Guitarra Cruz y Fierro presentará su recital “Las cosas que no se tocan” en la Biblioteca Popular Bernardino Rivadavia. Bajo la coordinación del profesor Eduardo Sánchez, el encuentro promete ser mucho más que una muestra musical: una celebración del reencuentro, la memoria y la continuidad de una historia nacida hace más de veinte años.


por Cora Verón


En palabras del profe Eduardo, “Las cosas que no se tocan” será una muestra musical que simboliza el reencuentro de una comunidad unida por la música y la amistad. Sánchez, alma mater del taller, explicó que la idea surgió de una charla con Miguel Steemann, con quien compartió la inquietud de volver a realizar una muestra como las de antes. “Cuando se armó el grupo y tuvimos repertorio, nos animamos a poner fecha. Fue un proceso de reencuentro, de volver a hacer lo que durante tantos años fuimos”, señaló.

La pandemia, como a tantos espacios culturales, golpeó al taller, que debió suspender actividades en 2020. Sin embargo, el espíritu de Cruz y Fierro resistió. “Nos rearmamos, de a poco. Primero un grupo chico, luego más compañeros. Y a principios de este año, sentimos que era momento de volver con fuerza”, detalló Sánchez.

El recital reunirá a actuales integrantes del taller y a históricos que pasaron por sus filas desde su fundación en 2002. “Queríamos hacer algo que honrara a los que estuvieron, a los que ya no están, a los que siguen acompañando desde otro lugar. Porque no puede ser que nos veamos solo en los velorios. La música es también una forma de volver a encontrarse”, reflexionó.

La propuesta tendrá un formato distinto ya que las guitarras se dispondrán en círculo, con los músicos del taller en el centro y, alrededor, invitados que se sumarán con sus instrumentos y su historia. “Se fue armando algo hermoso. No se distingue quiénes son los actuales y quiénes los históricos. Todos se reconocen en ese sonido común que nos identifica”.

Sánchez explicó que, como parte de esa búsqueda de reencuentro, el recital se transformó en una excusa perfecta para mirar hacia atrás y agradecer el camino recorrido, destacando que la noche tendrá un “sentido profundamente emotivo, no solo por la música, sino también por el homenaje a quienes formaron parte de la historia del taller y hoy ya no están. Nos dimos cuenta de que teníamos historia, que habíamos compartido cosas vitales, y que muchos de los nuestros se habían ido. Por eso quisimos hacer un encuentro que los recordara, que los trajera simbólicamente otra vez a la rueda”, expresó el profesor.

“Vamos a dedicar algunos temas a compañeros que ya no están: Adrián Camiletti, Juan Sanabria, Jorge Ponce, Carlitos Dortona, Osvaldo Genay, Cachito Brancatti... todos amigos muy queridos que fuimos perdiendo en el camino. Cuando nos dimos cuenta, teníamos historia, y también fantasmas. Por eso, en lugar de hacer una simple muestra, quisimos ponerles historia y nombre a las canciones”, expresó.

Por todo lo expresado por Eduardo, el recital también será una reafirmación del espíritu que dio origen al Taller de Guitarra Cruz y Fierro: un espacio independiente, abierto, solidario y diverso. “Nosotros queríamos ser un refugio y se logró. Cruz y Fierro siempre fue un espacio ecuménico, politribal, sin fronteras musicales ni ideológicas. Desde ahí nació todo lo que vino después: los talleres barriales, las políticas culturales, los proyectos colectivos. Si no hubiera existido este lugar, nada de eso hubiera pasado”.

Mirando hacia atrás

A lo largo de más de 20 años, el taller se consolidó como un punto de encuentro donde generaciones distintas encontraron un mismo lenguaje a través de la guitarra. Aun cuando el Centro Tradicionalista que les dio origen ya no conserva su estructura original, Cruz y Fierro se mantuvo vivo como un símbolo de la cultura local. “El grupo de los viejos ya no está, pero quedaron las hijas, los descendientes, la gente de la comisión. Y aunque el espacio cambió, sigue siendo un reducto de música y cultura que sostenemos entre todos”, agregó Sánchez.

Este viernes a las 21 horas, la biblioteca volverá a llenarse de acordes y memorias. Las guitarras se dispondrán en círculo, en una escena íntima y compartida, donde cada canción será una historia y cada nota, un gesto de reencuentro. “Vamos a tocar temas de todos los géneros, acústicos, tranquilos, de esos que invitan a escuchar y a sentir. Y lo más lindo es que muchos de los que se sumaron lo hicieron para volver a encontrarse. Gracias a esto, nos estamos volviendo a reconocer. Es una excusa hermosa para saber cómo andan los muchachos, para volver a vernos y para que la música nos vuelva a juntar”, concluyó Sánchez.