
Cada día, la comunidad de hermanas del Carmelo Niño Jesús de Praga de Pueblo Esther abre las puertas de su iglesia para recibir a quienes quieran compartir la Santa Misa con ellas, con la particularidad de que el contacto es solo visual, porque un grueso vidrio las separa del resto del público.
Las Carmelitas Descalzas son monjas de clausura contemplativas que se caracterizan por su vida de oración y silencio, dedicadas a la comunión con Dios y a la oración por la Iglesia. Su carisma, fundado por Santa Teresa de Jesús, se basa en la intimidad con Cristo a través de la contemplación, el trabajo manual y la vida comunitaria fraterna. Viven en aislamiento del mundo exterior, con una clausura estricta, y realizan trabajos manuales como la elaboración de hostias o mermeladas para su sustento.
Viven en clausura papal, separadas del mundo, con restricciones en visitas y comunicaciones, excepto para asuntos espirituales en el locutorio.
La comunidad de Pueblo Esther está integrada por 11 hermanas fraternas donde todas se aman, ayudan y apoyan mutuamente, viviendo como un "pequeño colegio de Cristo".
Se dedican a trabajos manuales, como la elaboración de hostias, bordados, o la producción de mermeladas y otros productos, para su autosuficiencia y para apoyar el mantenimiento del monasterio. También realizan restauración de imágenes y llevan adelante todos los trabajos de limpieza y mantenimiento del lugar que habitan.
Mantienen un clima de silencio y soledad, que consideran esencial para la oración y el encuentro con Dios.
Practican la penitencia, no como un fin en sí mismo, sino como un medio para conformar su voluntad con la Pasión de Cristo.
El Carmelo de Santa Fe fue fundado en Rosario en 1931 por la madre Micaela de Santa Bárbara, la hermana María Ángela de San Elías, la hermana Ana María de Jesús Crucificado, la hermana María Beatriz de Jesús, del convento de Corpus Christi, y la hermana María Mercedes de San José, del convento de Santa Teresa, con previa autorización de monseñor Juan Agustín Boneo, entonces obispo de Santa Fe de la Vera Cruz.
El convento de Rosario fue vendido y la comunidad se trasladó al nuevo edificio ubicado en Pueblo Esther en 1992. La primera misa en el nuevo monasterio fue el 4 de agosto de 1992.
Las misas se realizan de lunes a viernes a las 9:00 horas, los sábados a las 8:00 horas y los domingos a las 18:00 horas.