por Cora Verón
La reciente aparición de casos de coqueluche en localidades cercanas encendió nuevamente las alarmas en el sistema de salud regional. Aunque Arroyo Seco no registra casos confirmados, la situación preocupa a los profesionales debido a la caída en los índices de vacunación, un factor que incrementa de manera directa el riesgo de brotes. El secretario de Salud municipal, Mariano Athie, explicó que la enfermedad “ya estaba erradicada, pero surgen brotes cíclicos que obedecen al comportamiento propio del virus y también a una baja en la vacunación”.
Con respecto a la situación local sobre la prevención de la enfermedad también conocida como tos convulsa o ferina, Athie confirmó que en la zona se detectó un descenso del 50% en la aplicación de vacunas, una cifra que afecta al país en su conjunto y que revela un problema profundo, como lo es la falta de cumplimiento del calendario obligatorio. “Hay una responsabilidad de cada mamá y de cada papá de cumplir con la vacunación. Es una baja cultural, más que nada por desconocimiento. Pero también hay gente que menosprecia la importancia de las vacunas”, advirtió.
La gravedad de la enfermedad quedó expuesta recientemente con el fallecimiento de una beba de pocos meses en Villa Gobernador Gálvez. Un desenlace que, según el funcionario, puede evitarse con “diagnóstico temprano, aislamiento adecuado y vacunación completa”. La tos convulsa afecta con mayor intensidad a los más pequeños, especialmente a los menores de 5 años, cuyo sistema respiratorio es más vulnerable, “son los que están en riesgo, es muy importante la vacuna sobre todo porque hay que tener en cuenta que puede haber riesgo de muerte”, remarcó.
Ante la consulta sobre la situación en la ciudad, Athie destacó que no hay casos declarados en Arroyo Seco, pero aclaró que esto no significa que la comunidad deba relajarse. “Tranquilidad es hacer las cosas como corresponde. No somos una isla. Minimicemos las posibilidades: detectemos rápido los síntomas, aislemos cuando corresponde y reforcemos la vacunación”, señaló.
Síntomas y señales de alerta
el facultativo destacó que los padres deben prestar especial atención a cualquier episodio de tos persistente en sus hijos. “Los accesos de tos, es decir cuando tosen y no pueden parar durante varios segundos, son un signo clave”, explicó. Otro indicador de gravedad es la coloración violácea o azulada en labios y dedos luego de los accesos. Ante cualquiera de estos síntomas, la recomendación es acudir de manera urgente a una guardia médica para que un profesional evalúe la situación y determine si se requiere aislamiento.
El secretario insistió en la importancia de no auto medicar ni minimizar la sintomatología. Muchos adultos confunden los primeros signos con una tos común, lo que favorece el contagio dentro del hogar, especialmente entre hermanos.
La vacuna, un recurso disponible y fundamental
La inmunización contra el coqueluche forma parte del calendario nacional de vacunas y se aplica en múltiples refuerzos desde el nacimiento hasta los diez años. “Está disponible y hay que respetarla”, afirmó Athie, subrayando que la falta de vacunación no se debe a la ausencia de dosis sino a la falta de concurrencia.
En un contexto donde la enfermedad vuelve a aparecer en la región, la vacunación es la herramienta más importante para evitar internaciones y fallecimientos. “Si hacemos las cosas bien, probablemente los casos pasen por afuera de la localidad. Pero no puedo decir que no vaya a llegar. Lo que sí puedo decir es que vacunarse salva vidas”, concluyó.