El Centro de Jubilados se prepara para cerrar el año con talleres, festejos y proyectos

El Centro de Jubilados transita un cierre de año intenso, con múltiples actividades que reflejan su crecimiento y el compromiso de quienes participan de la institución. Ricardo Mansilla, presidente de la Comisión Directiva, confirmó que el acto de clausura de los talleres se realizará el 28 de noviembre a las 19 horas, con la participación de alumnos, profesores y abanderados de cada curso. “Fue un año complicado al principio, porque hubo demoras con algunos talleres de PAMI, pero luego todo se normalizó y tuvimos una gran concurrencia”, destacó.

Actualmente funcionan cerca de 14 talleres que abarcan una amplia variedad de propuestas como por ejemplo yoga en sus distintas modalidades, incluido yoga en silla para personas con movilidad reducida, gimnasia, folclore, computación, teatro, un taller de memoria, manualidades y tejido, entre otros. Mancilla subrayó el valor social de estas actividades: “No solo vienen a aprender, se generan lazos de amistad, grupos que siguen compartiendo fuera del Centro, incluso organizan viajes. El taller de gimnasia, por ejemplo, se va este año a María Grande luego de haber ahorrado peso a peso”.

Si bien algunos cursos están destinados a afiliados a PAMI, la institución mantiene sus puertas abiertas a toda persona interesada, sea o no socia. “No le vamos a cerrar la posibilidad a nadie. Muchas veces llegan por un taller y terminan sumándose a la institución”, señaló.

Además del acto de cierre, la institución ya tiene todo listo para la cena aniversario, que se realizará este sábado 22 y para la cual las tarjetas se agotaron hace 15 días. “Estamos muy contentos. Si alguien se baja, tratamos de reemplazarlo para que nadie se quede afuera”, explicó Mansilla. El menú incluirá recepción con fiambres, chorizos y carne de cerdo a la parrilla, bebidas y helado. La noche contará con la música de Los Porteñitos de San Nicolás y la elección de la Reina, este año con participación del público.

La organización es íntegramente realizada por la Comisión Directiva, a excepción del servicio de mozos. Y aunque la respuesta del público supera cada vez más la capacidad del salón, ya analizan alternativas como cambiar el formato de las mesas o avanzar en un proyecto de ampliación para sumar entre 70 y 80 lugares. “Las cenas se han convertido en un clásico de la ciudad. Es un orgullo para nosotros y para Arroyo Seco”, afirmó Mansilla.