19/12/2025 - Edición Nº658


Arroyo Seco

El bar La Corte inauguró la primera Isla Callejera de Arroyo Seco

13:29 | El histórico comercio de la ciudad impulsó la ordenanza y abrió el camino dentro de la municipalidad para que puedan ser habilitadas en otros emprendimientos similares. Su propietaria Amanda Giuggia celebró el logro. “Costó, pero lo conseguimos”.



 

Este jueves por la tarde, los propietarios del Bar La Corte convocaron a clientes y amigos del local para inaugurar un nuevo espacio sobre la vereda, haciendo uso por primera vez de la ordenanza que permite la instalación de Islas Callejeras en nuestra ciudad.

La ordenanza fue sancionada en mayo del año pasado y permite colocar espacios de descanso para ampliar la capacidad de mesas y sillas de los bares, ocupando los boxes de estacionamiento que se encuentran frente a ellos.

Con la habilitación de este nuevo espacio, el local, propiedad de los hermanos Amanda y Lautaro Giuggia, inaugura una nueva etapa para la ciudad poniéndola a tono con lo que ocurre en Rosario y otras ciudades de la región.

“Cuando Pablo y Lautaro presentaron el proyecto en el Concejo se basaron en la ordenanza de Rosario. “Así que acá hay que hacerlo tal cual lo hacen allá, donde obviamente el sistema ya está estudiado y probado”, explicó Amanda a Más Noticias.

“Al decidir hacerlo, me tocó a mí ocuparme de la habilitación. Asique anduve bastante deambulando por las oficinas de la Municipalidad explicándoles lo que había que hacer y cómo hacerlo, porque claro, al no haberse hecho nunca, hubo que arrancar de cero. Fue un trabajito que costó, pero se pudo”, agregó.

En cuanto a la oficina donde encontró más trabas, Amanda indicó que “el tema depende más que nada de Planeamiento y de Tránsito. Por ejemplo, había que explicar cómo era la estructura, si iba a estar agarrado uno al piso o si iba a estar suelta, todo lo que es el tema de seguridad vial.”

 

“Eso estaba bastante explicado en la ordenanza ya. Lautaro y Pablo ya lo tenían bastante claro cómo tenía que ser. Pero me pasó, por ejemplo, que en Planeamiento, que dijeron que nunca les llegó la ordenanza cuando salió, es decir que la leyeron por primera vez cuando fui yo. Cuando me ven llegar se agarran la cabeza porque los molesté un montón”, bromea.

Sin embargo reconoce que todos colaboraron para que la ordenanza se cumpliera en todos los detalles, para garantizar el mejor resultado para la ciudad. “En la muni me decían te vamos a decir mil cosas vos porque sos la primera, pero después cuando vengan los demás vamos a tener todo más claro y me parece bien”.

Por último, Amanda expresó su deseo de que todo el esfuerzo que ellos pusieron en este logro para la ciudad, sea disfrutado por otros emprendimientos gastronómicos. “Me gustaría que nuestra experiencia ayude a que se implemente en otros lugares, porque creo que le agrega algo a la ciudad, que la pone más linda. También para que venga gente de afuera, y disfrute la vereda. Es una buena opción para incentivar un poco el consumo, que no está muy en su mejor momento”.

 

Sobre la ordenanza

El proyecto fue presentado en el año 2023 por Daniel Tonelli frente a la propuesta de Pablo Vannelli y Lautaro Giuggia, entonces propietarios del bar La Corte.

Al perder estado parlamentario, el concejal Matias Attoresi retomó la iniciativa y finalmente fue aprobado el año pasado.

La norma establece que los interesados deben presentar el formato de la estructura temporal,  que no debe exceder los metros lineales de frente del local y en un máximo de 2 metros de ancho, para su aprobación por el  área de comercio municipal.

Además deben pagar un canon mensual que estará destinado íntegramente al “Fondo de Promoción Turística” para el desarrollo de políticas de fomento y promoción del turismo local. 

Las "islas callejeras" sólo pueden colocarse en las manos donde se estacionan los autos y quedará prohibida su solicitud para aquellas calles que poseen lugares de estacionamiento exclusivos, en espacios donde esté prohibido el estacionamiento, así como también en esquinas y paradas, entre otras restricciones.

La ordenanza apunta a mejorar la utilización del espacio público y es una política de fomento para la gastronomía local, ya que resulta atractivo para la costumbre de los consumidores de sentarse al aire libre.