En diálogo con El Dedo en la Llaga por Radio Independencia Chaco 106.9, Del Frade contempló que una forma de luchar eficazmente contra el narcotráfico sería la legalización de estupefacientes.
Consultado si se podría legalizar la venta de estupefacientes, emulando de algún modo la legalización de la venta de bebidas alcohólicas que hizo en su momento Estados Unidos para enfrentar el tráfico de alcohol que hacía la mafia en ese país durante el auge de la Ley Seca, como una manera de enfrentar al narcotráfico, Del Frade respondió que “a esta altura sí (que sería una buena herramienta) porque las prohibiciones nos llevan a lo que significa esto de la ocupación militar de las provincias argentinas, como pasó en México o en Colombia con medio de muertos”.
“A esta altura cualquier cosa que limite sacar la sangre del pueblo más humilde es fundamental, por lo menos debatirlo, pero claramente eso ya no está en la agenda porque las encuestas dicen que la gente mayoritariamente lo recibe bien a esto de la mano dura el “estilo Bukele”, con esto de poner el ejército en las calles”, observó. Y agregó al respecto: “es increíble el retroceso democrático que estamos sufriendo como pueblo en todo el país, ya no solamente en Rosario”.
Control de la Hidrovía
El legislador santafesino analizó que detrás de esta “Bukelización” para luchar contra el narcotráfico se esconde “algo muy fuerte, de tal magnitud, que hoy no solamente el problema tiene que ver con Rosario, sino con toda la Argentina, porque desde el presidente de la nación hasta muchísimos gobernadores adhieren a la increíble idea de llevar a las fuerzas armadas a las calles de las ciudades con el objetivo supuestamente de combatir el narcotráfico, que es el viejo proyecto de Estados Unidos cuando generó la doctrina de seguridad continental, que reemplazaba la doctrina de seguridad nacional”.
Del Frade recordó que durante la última dictadura militar “los ejércitos hacían de policía nacional para que después ellos, la gente vinculada a los intereses norteamericanos, manejaran las principales vías de riqueza que produce nuestro pueblo, como pasó en medio de esta sombra derramada con el anuncio de la administración general de puertos el sábado pasado”.
Justamente, criticó el acuerdo de la semana pasada entre el gobierno de Javier Milei y el ejército norteamericano, a partir del cual militares estadounidenses controlarán los principales puertos argentinos del río Paraná.
“Este memorándum de intención firmado el sábado pasado entre la AGP (Autoridad General de Puertos) del gobierno de Milei con el Comando Sur del ejército norteamericano, para que planifiquen todo lo que tiene que ver con la vía troncal navegable que es el río Paraná, tal como lo hicieron ya hace dos años atrás en Paraguay, resulta algo increíble, porque de esta manera se achica la democracia argentina, se extranjeriza el dominio entre otras cosas del río Paraná”, subrayó.
Todo este escenario, representa para De Frade, “un esquema de supuesta guerra contra el narcotráfico que ya generó fracasos dolorosísimos en pueblos como México, como Colombia, como Brasil, como Perú, como Ecuador y es increíble que todo esto se vea, insisto, como una especie de guerra santa, cuando en realidad lo que hay detrás es un gran interés por extranjerizar la riqueza y controlar socialmente las protestas sociales (que puedan darse ante los ajustes fuertes que implementa el gobierno de Milei)”.
Para Del Frade que esta “extranjerización” del control de los puertos más importantes sobre el rio Paraná argentino no esté en la agenda mediática hegemónica “no es algo casual, porque tiene que ver con lo que significa ocultar detrás del espectáculo de Rosario los negocios reales que se hacen detrás de eso, usándolo como excusa”.
La Burguesía nunca es investigada
En este aspecto, Del Frade señaló que esto de sacar el ejército en Argentina para combatir al narcotráfico va a ser una especie de cartelización como ya ocurrió en Colombia, como ya ocurrió en México. “Incluso lo dijo recién el ex jefe del ejército Martín Balza, que no se quiere ver, se niega, hay un gran negacionismo y además hay una subordinación triste, subordinación de la política a las encuestas y al poder económico”, afirmó.
“En realidad el drama que tenemos en Rosario es que estas 47 bandas narco-policiales barriales forman parte de los últimos eslabones en la cadena comercialización del narcotráfico. Las principales partes de esa cadena, los eslabones superiores son los grandes empresarios y nunca hay requisa contra los empresarios, nunca la burguesía es requisada y ahí está la gran hipocresía, ¿Cómo se tapa todo esto? Porque el negocio millonario en dólares irá para arriba y por abajo se reemplazarán a las 47 bandas por otras, porque lo que cada vez hay más es gente que pierde no solamente el poder económico, sino el poder simbólico, autoestima, la idea de que no hay futuro y eso realmente es muy fuerte en toda América del Sur, por eso el negocio narco genera siempre el recambio de consumidores consumidos y también de sicarios y asesinados".