por Cora Verón
Más Noticias dialogó con la ginecóloga Luciana Ramacciotti y la pediatra Carina Gres, quienes coincidieron en informar que los casos han crecido de manera alarmante, con una mayor incidencia en jóvenes de entre 14 y 25 años. Este fenómeno no es exclusivo de la región, ya que refleja una tendencia nacional.
Falta de prevención y resistencia al preservativo
A pesar de la disponibilidad de métodos de prevención como el preservativo, las profesionales concuerdan en que se detecta una preocupante resistencia a su uso, especialmente entre los jóvenes. “No es un tema de desconocimiento”, explica Ramaciotti, “sino de falta de concientización”. Según la ginecóloga, aunque los adolescentes reconocen la importancia del preservativo, no siempre lo consideran imprescindible, lo que podría evidenciar cierto retroceso en la educación sexual y en la promoción de prácticas seguras.
La profesional de la salud enfatiza que las relaciones sexuales deben entenderse como una “relación de salud”, subrayando la responsabilidad mutua en el cuidado del cuerpo propio y del otro. Además, resalta la importancia del consentimiento, no solo al iniciar la relación sexual, sino como algo dinámico que debe renovarse en cada interacción, por ejemplo cuando una de las personas solicita el uso de preservativo o al elegir cualquier otro método de cuidado.
Sífilis, una de las enfermedades con mayor aumento
Entre las ETS que han resurgido, las profesionales coinciden en destacar a la sífilis, que, aunque es una enfermedad antigua y de fácil tratamiento con penicilina, muchas veces pasa desapercibida debido a sus síntomas iniciales leves, como “el chancro indoloro”. Esto, combinado con la falta de controles médicos regulares, ha llevado a un incremento de casos, incluyendo transmisiones perinatales, es decir, de madre a hijo durante el embarazo.
La detección de la sífilis, así como de otras ETS, se realiza a través de análisis de sangre que deberían formar parte de los controles de rutina, “especialmente durante el embarazo” afirma por su parte la doctora Gres. Sin embargo, la falta de seguimiento en muchos casos pone en riesgo tanto a las madres como a los recién nacidos.
Educación y acceso: claves para frenar la tendencia
A la hora de hablar sobre una posible solución ante esta tendencia, ambas explicaron que la solución pasa por “reforzar la educación sexual integral y garantizar el acceso a métodos preventivos”. Tanto el preservativo masculino como el femenino deben considerarse recursos fundamentales, más allá de los estigmas y las barreras culturales.
Asimismo, los especialistas destacan la necesidad de campañas efectivas en escuelas y comunidades, además de aprovechar plataformas digitales para llegar a los jóvenes, quienes muchas veces recurren a redes sociales como fuente principal de información.
“La prevención de las ETS no es solo una cuestión médica, sino también social y educativa”, y para revertir esta preocupante tendencia, “es crucial combinar esfuerzos desde la salud pública, las familias y las instituciones educativas, promoviendo la salud sexual como un derecho y una responsabilidad compartida”.
La sífilis: una amenaza persistente en pleno siglo XXI
En pleno siglo XXI, la sífilis, una enfermedad de transmisión sexual con siglos de historia, vuelve a estar en el centro de las preocupaciones sanitarias. Este aumento de casos registrado en varios países, destaca no solo la persistencia del problema, sino también las falencias en educación sexual y prevención.
La enfermedad es causada por la bacteria Treponema pallidum y progresa en tres etapas principales si no es tratada: primaria, secundaria y terciaria.
La etapa primaria se caracteriza por la aparición del chancro, una lesión indolora que suele pasar desapercibida.
La secundaria afecta la piel y puede manifestarse como manchas color café con leche o erupciones cutáneas. Aquí es cuando los dermatólogos frecuentemente solicitan pruebas como la VDRL.
Por último, la etapa terciaria “es poco común hoy en día debido a los diagnósticos tempranos”, pero en el pasado era devastadora. Puede causar granulomas que afectan órganos como el cerebro, provocando daños neurológicos irreversibles.
El tratamiento es sencillo y efectivo con penicilina, administrada mediante inyecciones. Sin embargo, incluso después del tratamiento exitoso, puede quedar una “cicatriz serológica” que hace que los análisis de sangre sigan mostrando resultados levemente positivos.
Impacto en el embarazo y en neonatos
La sífilis no tratada durante el embarazo puede causar malformaciones fetales y graves problemas en el recién nacido. Los bebés afectados necesitan internación y tratamiento con antibióticos durante 7 a 10 días para prevenir secuelas. Sin embargo, con un diagnóstico y tratamiento oportunos en la madre, estas complicaciones pueden evitarse por completo.
El rol del preservativo y la educación sexual
La falta de uso del preservativo es uno de los principales factores que explican el aumento de casos. Aunque el preservativo es ampliamente conocido como una barrera eficaz contra las ETS, su uso ha disminuido notablemente, algo que preocupa tanto en la salud pública como en el ámbito privado.
De acuerdo a lo manifestado por ambas profesionales, la educación sexual integral (ESI) sigue siendo una herramienta clave para combatir estas problemáticas. Los talleres en las escuelas no solo informan sobre enfermedades y métodos de prevención, sino que también abren espacios para dialogar sobre consentimiento, cuidado mutuo y responsabilidad en las relaciones sexuales.