por Cora Verón
La Biblio cierra un año que la tuvo una vez más como protagonista en nuestra ciudad, a través de actividades muy variadas de artistas locales y visitantes.
“Todos los meses tuvimos una propuesta distinta, desde muestras artísticas con artistas de nuestra ciudad, como María Belén de Rienzo o José Bustamante; un ciclo de charlas que se denominó Tertulias Literarias, en donde se invitaron a escritores de nuestra ciudad”, entre ellos, Erica menciona a Andrés Pierucci, Guillermo Calp, Rosario Espina y Néstor Grasso en el primer encuentro. La profesora Eda Luchesi también fue parte de la agenda de este año con una charla sobre Jorge Luis Borges y cerró esa primera etapa la presentación del libro del grupo Los Escribientes.
También contaron con la presentación de libros de Susana Zacarías, la visita del poeta, músico y escritor de San Luis, Puchi García; en el mes de noviembre realizaron “la muestra del Taller de Arte de la profesora Patricia Gasparri con sus chicos y también con la parte de cerámica, haciendo cerámica en vivo. Así que tuvimos un año de muchas actividades, seguramente me estoy olvidando de alguna” relató Erica.
Entre los momentos destacados del año, octubre marcó un punto clave con importantes donaciones recibidas por parte del Banco Credicoop. Estos incluyen juegos infantiles, juegos de mesa para el rincón infantil y una valiosa selección de libros. Además, en diciembre, la Mutual de la Asociación Médica de Rosario aportó 13 nuevos títulos, permitiendo renovar clásicos y mantener actualizada la colección con obras que, por el uso, se van deteriorando.
Cultura y economía
El sostenimiento económico fue otro tema crucial debido a que durante los últimos meses, los subsidios provinciales y nacionales, que son fundamentales para el funcionamiento de la biblioteca, presentaron algunos atrasos. Sin embargo, en octubre y noviembre se regularizó el apoyo del programa de la CONABIP (Comisión Nacional Protectora de Bibliotecas Populares) y de la provincia de Santa Fe, permitiendo continuar con proyectos como el programa "Tesoros", enfocado en la conservación de libros históricos y la digitalización de materiales únicos. En este marco, se destacó la labor de digitalizar noticias del diario La Capital, “hay una parte que ya está digitalizada, que fue la época de Chiche Lapadula, que fue corresponsal durante 33 años” y abarca un periodo que va del año 1975 a 1990/95, “la propuesta es seguir escaneando desde esos primeros años de los 90 hasta mediados de los 2010, 2012, que surgen los sitios web de la ciudad, entonces terminar de escanear las noticias del diario La Capital y después con algunas publicaciones que también están en la colección de la Biblia, de publicaciones gráficas”.
De acuerdo a lo expresado por la presidenta de la biblio, el compromiso de la comunidad fue fundamental una vez más durante este año. Como resultado de las gestiones de la biblioteca lograron establecer una ordenanza con el Concejo y el Ejecutivo Municipal que garantizó un aporte mensual de $100.000, un apoyo vital para sostener la infraestructura y las actividades. A esto se sumó la solidaridad de socios y vecinos que, con sus donaciones, permitieron incorporar más de 30 títulos nuevos, entre ellos autores premiados y clásicos de la literatura mundial.
La biblioteca también continuó con su dinámica de eventos y espacios dedicados a distintos públicos. El rincón infantil se consolidó como un lugar especial para las familias, ofreciendo juegos y libros en un entorno amigable. El salón de lectura y el Zoom fueron espacios claves para estudiantes y grupos de trabajo, adaptándose a las necesidades de cada artista y proyecto.
En un contexto donde predomina la inmediatez de internet, el libro físico sigue siendo un recurso valioso. Las novelas, los libros de autoayuda, los clásicos y autores contemporáneos como Mariana Enríquez y Florencia Bonelli fueron los más solicitados este año. También destacaron títulos de filosofía accesible como la del autor Darío Sztajnszrajber, y de neurociencia, mostrando la diversidad de intereses del lector local.
Este año, la biblioteca demostró una vez más que es un espacio de encuentro, aprendizaje y para compartir un lugar lleno de cultura en todas sus formas. Con el horizonte puesto en 2025, los desafíos se transforman en oportunidades, y la comunidad sigue apostando por un lugar que fomenta la cultura y la educación como pilares fundamentales.
Para finalizar, Trotte agradeció a los socios “que siguen formando parte indispensable y fundamental para el sostenimiento de la Biblio, a los que se sumaron este año, a los que siguen estando a pesar de las décadas que pasan y de todas las dificultades que hemos tenido, nos siguen apoyando, porque creo que valoran el trabajo que hacemos, que valoran lo edilicio que tenemos, como un patrimonio de la ciudad, porque la Biblio es un patrimonio de la ciudad en lo que es el edificio, el catálogo que tenemos, la atención al público y también en ser un lugar donde intentamos promover la actividad de nuestros artistas, ya sean plásticos, escritores o músicos. También agradecer a todos los que sumaron este año con alguna donación, tanto privada como personal, y a quienes son nuestros dirigentes que nos escucharon y que trataron de darnos alguna solución. El año que viene seguiremos con los desafíos que nos depare el 2025”.