
Un cultivo generoso y resistente al calor, esta espinaca es perfecta para tu huerta en los días más cálidos
Sus hojas, carnosas y triangulares, son un tesoro culinario. Esta planta contiene abundante vitamina C y aporta frescura y vitalidad durante los días más cálidos. Podés consumirlas crudas en ensaladas, salteadas o como relleno en recetas como canelones. Además de ser deliciosa, es fácil de cultivar. Es una planta anual que se siembra en abril o mayo, ya sea en bandejas si todavía hace frío o directamente en la tierra. Se recomienda sembrarla en grupos de 3 o 4 semillas, con un espacio de 80 cm entre plantas para permitir su crecimiento generoso.
La Tetragonia expansa no solo aporta sabor y frescura, sino que también decora tu huerta con su vibrante follaje
La espinaca de verano es también una gran opción para cubrir el suelo y mantener tu huerta protegida. Sus hojas pueden recolectarse durante todo el verano y parte del otoño, simplemente retirando las que necesites. Al pinzar sus extremos, estimularás el desarrollo de nuevas hojas, garantizando una producción continua. Una planta sencilla, generosa y llena de beneficios para incorporar a tu huerta.
La versatilidad de la rúcula: una opción picante y nutritiva para tu huerta
Por otro lado, si buscás otra planta comestible fácil de cultivar y con un sabor único, la rúcula es la elección perfecta. Este vegetal, conocido por su ligero toque picante, crece rápidamente y se adapta tanto a macetas como a jardines. Además de ser deliciosa en ensaladas y pastas, es rica en antioxidantes, vitaminas A y C, y minerales como calcio y potasio.
La rúcula prefiere climas templados y un riego moderado, lo que la convierte en una excelente opción para sembrar en primavera u otoño. Con solo un poco de cuidado, esta planta te regalará una cosecha continua durante semanas, enriqueciendo tu cocina y tu salud.